Me has decepcionado una barbaridad pero no te ralles: tampoco
mucho más que Mario Suárez, Reyes, Tiago o Agüero. Supongo que no es culpa
vuestra y que debemos controlar los lógicos impulsos de partiros la cara o
quemaros el coche: lo habéis intentado y no habéis estado a la altura. Ok, no
pasa nada. Suerte con vuestra carrera lejos de aquí. Llevaros sin merecimiento,
sinvergüenzas, mis besos, mis detalles, mis atenciones, nuestros aplausos y
nuestros millones: no hay sitio para los mediocres en un club grande. Y yo,
nena, sigo siendo grande. Aunque no lo parezca. Aunque nadie lo crea. Esto es
sólo una mala racha que ya dura demasiado. Pero acabaré por salir a flote. Acabaremos por salir a flote.
No hay comentarios:
Publicar un comentario